Viernes, 3 de Mayo de 2024

Ituzaingó: Pueblada sin pueblo y poco espontánea

Ituzaingó vivió un día de furia. Un grupo de vecinos a quienes pocos reconocen como "vecinos" convocados por redes sociales intentaron quemar un circo al que acusaban de formar parte de intentos de secuestros de menores. La policía los enfrentó con balas de goma. Trasfondo poco claro acerca del hecho que generó la indignación y de la convocatoria a la indignación.

30-06-2016



Ituzaingó fue el escenario de una batalla campal. De un lado, un grupo de personas que se identificaban como vecinos y arrojaban piedras contra un circo. Del otro, la policía bonaerense que dispersaba a los manifestantes con balas de goma.

La gresca tuvo como escenario la Avenida Ratti, frente al Circo Royal Windows. Durante más de una hora y media un grupo de personas se replegaban, volvían con piedras, arrojaban contra la policía que a su vez los enfrentaba con balas de goma. Así, al menos cinco veces.
Mientras, en las redes sociales circulaban audios, fotos y convocatorias de supuestos vecinos que aseguraban que allí se escondían secuestradores de chicos. E incluso, "invitaban" a estar a las 14 horas "para quemar el circo".

Lo cierto es que la historia tiene sus ribetes.
Desde hace varios días las redes sociales locales alertan sobre "intentos de secuestros" de menores y relatan varios casos en los que involucran una camioneta blanca. Otros, en cambio, mencionan dos VW Bora, uno blanco y uno negro. Y hasta se llegó a escuchar que habría "más de 50 casos" dispersos en la zona oeste.
En Ituzaingó, puntualmente, se tiene registro de dos casos. Uno ocurrido en la calle Brandsen y otro en el lado sur del distrito. Son las únicas dos denuncias que la Fiscalía reconoce tener y que están siendo investigadas. Pero incluso el episodio en sí también resulta extraño para un distrito que se caracteriza por no estar en la lista de los "lugares calientes".

Melani Ravagni es la mamá de la nena que el 22 de Junio estuvo a punto de ser secuestrada en la calle Aquino y Espejo, en Ituzaingó sur.

"Mi marido venía de llevar a la nena más grande al jardín, cuando pasó una camioneta Berlingo, modelo viejo, un muchacho se baja del vehículo e intenta arrebatarle la nena más chica de los brazos", relata Melani.

El hombre no exhibió armas. Simplemente forcejeaba y le decía: "Dame la nena, dame la nena". Un vecino que observa la situación comienza a gritar y eso logra que desistieran del intento de secuestro.

Ese mismo día el matrimonio se presentó en la Comisaría 1ra de Ituzaingó para radicar la denuncia, que según dicen, nunca pasó a la Fiscalía sino que tuvieron que hacerla nuevamente ellos ahí.
Del otro caso denunciado no trascendieron detalles.
Pero las mismas redes sociales que mencionaban "numerosos casos" de intento de secuestro señalaron a los integrantes del Circo Royal como partícipes de esos hechos y se hacían eco de una versión que aseguraba que allí dentro estaban los vehículos denunciados por quienes habían padecido los intentos de secuestros, aunque Julián, el marido de Melani, reconoció que en su caso al menos no había vinculación alguna con el Circo y que tampoco podía asegurar que su caso tuviera a los mismos autores del otro denunciado de la calle Brandsen.

Tanto Melani como Julián, no obstante, apuntan al accionar de la policía que al momento de intentar radicar la denuncia les aseguraban que "se trataba de mitos y cuentos de redes sociales".

"Al otro día me llama el Jefe de calle y me dice que no me preocupe, que son mitos", cuenta el joven quien relata también: "Le dije que iba a pedir las cámaras de seguridad para ver si se veía la camioneta y me dijo que no hiciera nada que lo iban a manejar ellos, pero hasta hoy yo no tengo noticias".

"Queremos seguridad. La zona está liberada y no hay presencia policial. Se nota mucha menos presencia de la policía en la calle", agrega.

Los vecinos no salen de su asombro. Ninguno puede creer lo que vivieron en las últimas horas. Nadie reconoce como propios a quienes arrojaron piedras a mansalva y resistieron las balas de goma. Tampoco ninguno de los que viven en la zona del circo terminan de creerlos partícipes de los hechos de los que los acusan. E incluso, sobran especulaciones sobre la manera en que se convocó a "quemar el circo" y hasta sobre los intentos de secuestro que si bien al menos los dos casos relatados están efectivamente denunciados, enciende una luz de alerta en los investigadores sobre los motivos que podrían haberlos impulsado.

Aunque no lo digan, pocos creen en la "espontaneidad" de la "autoconvocatoria" y tampoco creen que los intentos de secuestros hayan formado parte de una modalidad extorsiva, sino más bien creen que podría ser parte de un intento de generar el malestar social que luego, alguien con las mismas motivaciones terminó arengando en las redes sociales. Muchos apuntan a un poder en las sombras que provoca el motivo del descontento y arenga al descontento.

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